Esta es una pregunta frecuente en consulta, a lo que siempre repito lo mismo: si hay ronquido, hay obstrucción en la vía respiratoria, y eso no está bien.
Este es un síntoma que frecuentemente pasa inadvertido por los padres e incluso algunos médicos, pudiendo ser tomado como “algo normal” e incluso considerarse como algo hereditario, “ronca igual que su papá”, “ronca desde que nació”, “es que los dos (mamá y papá) roncamos”, lo cual tampoco es cierto.
El ronquido es una señal de que el aire está pasando con dificultad por la vía respiratoria, ya sea por la nariz o por la garganta. Puede notarse ronquido durante los resfriados o crisis de rinitis, pero debe desaparecer después de los tratamientos.
Cuando es permanente y/o se acompaña con otros síntomas como respiración oral durante el día, cambios en el sueño, moco o tos constante, problemas en el habla o audición, debe ser evaluado por un especialista.
¿Por qué debe atenderse el ronquido en un niño?
El roncar no solo afecta la calidad del sueño, ya que el niño que ronca y respira con la boca, tiene alteraciones en la posición de la lengua y labios, promoviendo cambios -en ocasiones permanentes- de la cara, paladar y dientes: la cara se vuelve mas alargada, los dientes adoptan mala posición y el rostro se vuelve menos expresivo.
Además, el niño que ronca tiene una mala calidad de sueño, afectando negativamente su estado de ánimo, haciendo que durante el día esté irritable, somnoliento, triste e incluso con dificultad para concentrarse.
¿Qué causa ronquido en los niños?
Una de las causas mas frecuentes de ronquidos es el crecimiento o hipertrofia de las adenoides. Estas se encuentran en la parte posterior de la nariz y funcionan como “órgano” de defensa cuando el niño está expuesto a infecciones por virus o bacterias. Tienen su mayor crecimiento en los primeros años de vida y generalmente disminuyen de tamaño en la adolescencia.
Es normal que un niño tenga adenoides, pero estas pueden crecer exageradamente, causando obstrucción importante en la vía respiratoria y predisponer a enfermedades como otitis media o sinusitis.
Las adenoides no pueden ser vistas durante el examen físico de rutina que se practica en el consultorio, así que para su evaluación, además de la historia clínica detallada, se necesita la realización de una endoscopia nasal o una radiografía llamada cavum faríngeo.
La endoscopia nasal es un examen no doloroso y se puede realizar en el consultorio, sin necesidad de sedación, sin embargo, es un poco incómodo para los niños.
Mientras que la radiografía de cavum faríngeo es una forma no invasiva. La radiación requerida para realizarla no es perjudicial para el niño, pero no siempre es de utilidad, ya que hay factores que pueden afectar su adecuada interpretación, como la colaboración del niño durante el estudio, su edad o la técnica con la que fue tomada el estudio.
Otras posibles condiciones médicas que causan ronquido en el niño son el crecimiento o hipertrofia de amígdalas, crecimiento o hipertrofia de cornetes, desviación de tabique nasal, tumoraciones nasales, malformaciones faciales en pacientes con algún síndrome, problemas neurológicos, sobrepeso u obesidad.
Es importante resaltar que todo niño que ronque, respire por la boca habitualmente o haga pausas respiratorias durante el sueño, debe ser evaluado por un especialista.
Durante la evaluación del niño que ronca pueden participar otras especialidades médicas, como pediatría, otorrinolaringología, neumología, alergología, odontología, fonoaudiología, neurología, entre otras.
